El último ninguneo al atletismo se ha perpetrado en mi ciudad. Arresulta que el concejal Ángel Ibáñez, aplicando la normativa interna de su negociado, se ha visto "obligado" a retirarle la categoría de club de élite al "Campos de Castilla" con la merma económica que esto supone para el citado club.
Pues bien -seré breve para no abusar del espacio tan generoso que siempre me concede este blog- yo le digo al señor Ibánez que una normativa que convierte a un club de fútbol de cuarta división en élite, y rebaja esta distinción a uno de atletismo que milita en División de Honor, o esta mal redactada, o está mal aplicada, o ambas cosas a la vez.
Poco tendría que irme en este negocio puesto que el Campos es rival del club de mis hijas, pero esta decisión arbitraria no es solo un ataque a un club, sino a todo un deporte.
La imagen de DIARIO DE BURGOS muestra a algunos atletas y directivos del Campos de Castilla indignados por el trato recibido desde el ayuntamiento burgalés. Hay campeones de España e internacionales entre ellos.
P.S. Dos preguntitas inocentes y una reflexión final:
¿Cuántos internacionales absolutos tiene el super-élite fútbol burgalés?
¿Qué puede entender de verdadero deporte un concejal que utiliza el coche oficial para ir al Santiago Bernabéu a ver al Real Madrid?
Hay leyes que son como las telas de araña, atrapan a las moscas y dejan pasar a los buitres.
Hay leyes que son como las telas de araña, atrapan a las moscas y dejan pasar a los buitres.
1 comentario:
¿De verdad que no hay dinero para esto y sí para "comprar" la capitalidad gastronómica?
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