12 noviembre 2012

Mi manifestación a favor del Sáhara




Anteayer, y junto a un grupito de compañeros de SHUKRAN, subí calle Atocha arriba para manifestarme libremente por algo en lo que creo. Compartí charlas con viejos y nuevos amigos, y un deseo común: que el pueblo saharaui -más pronto que tarde- pueda decidir cuál quiere que sea su futuro.

Escuché con atención las palabras que compusieron los discursos y el manifiesto final. Alguno se emocionó más de la cuenta, y gritó a los cuatro vientos que los saharauis eran lo mejor del pueblo español, sic. Otro dijo algo que no comparto en absoluto, y exigió a nuestro gobierno que elimine cualquier tipo de reserva que limite los viajes de los cooperantes españoles a los campamentos de refugiados de Tinduf, porque él nos aseguró a todos que no existe ni el más mínimo peligro. Uno de mis amigos notó que mis canas aumentan, así que si de jovenzuelo ya era muy exceptico, ahora ni te cuento.

Pero lo verdaderamente importante es que estamos dispuestos a trabajar por ese día que permita al pueblo saharaui ejercer su derecho a la autodeterminación. Así que no le haré mucho caso al colmillo retorcido, seguiré buscando aquello que nos une, e intentando contarlo a los cuatro vientos de la mejor manera posible.

Y para terminar, te invito a leer el artículo Ross en el Aaiún, de Alí Salem Iselmu, que hoy publica EL PAÍS, acceder

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