29 agosto 2012

La burbuja universitaria

Ayer oí que Froilán Marichalar de Borbón había suspendido siete ¡pobre muchacho! Sin embargo, a buen seguro que desempeñará un puesto lucidísimo cuando llegue a adulto. Hay apellidos que marcan destinos, aunque yo siga creyendo en la igualdad de oportunidades. Por eso defiendo la enseñanza pública de calidad, porque es una de las pocas bazas que tenemos los que no somos ricos de cuna para prosperar.
Por ejemplo, considero que una Universidad Pública excelente (que sobresale en bondad, mérito o estimación; según el diccionario de la RAE) es la mejor vía para garantizar la prosperidad del conjunto de la sociedad, y para que quienes tengan capacidades y voluntad, puedan acceder a los puestos de mayor responsabilidad, independientemente de la fortuna de su familia.
¿Se puede lograr ese objetivo con ingenieros formados por docentes que no han ejercido la profesión en su vida? Es solo un ejemplo. pero como José Ginés Mora lo explica muchísimo mejor que yo, hoy te invito a leer La burbuja universitaria

1 comentario:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Me temo, querido amigo, que alguien ha decidido que lo público dificilmente alcance niveles de calidad en el futuro...